Caballo que alcanza, ¡gana!

Esto del juego de las votaciones es un «cotorreo» digno para los amantes de las apuestas y los juegos de azar, todo cambia de un día para otro y en esta elección en particular donde todos están hartos (por no decir «hasta su progenitora«) de la política, el hartazgo se respira en el ambiente de las no muy limpias calles de Tonalá.

Hagamos un breve resumen de cómo va la carrera por sentarse en la silla del supremo Tlatoani tonalteca, bueno no tanto, pero pareciera por como se andan matando por llegar a la presidencia. En fin, arrancamos en abril con las preferencias más o menos empatados, cosa que cambio rápidamente después de que a Sergio Chávez le aplicaron un «freno estratégico», porque seamos realistas, desde un inicio todos sabíamos que lo iban a regresar a la candidatura eventualmente. Pero ese freno, cumplió su objetivo; se cayo muy abruptamente en las preferencias las primeras semanas de campaña, donde todos los demás sí podían hacer campaña, por todos los medios posibles (como Juan Carlos Villareal, que ha llenado de plástico las calles, con más lonas que votantes de Hagamos); Oswaldo ha hecho miles y miles de promesas y proyectos de varita mágica (de los que ya hable la semana pasada) y Priscila, bueno en realidad no sé qué ande haciendo ella además de obligar a la nomina del ayuntamiento a ir sus eventos de campaña.

Todo lo anterior mientras Sergio miraba desde un rincón, castigado y amarrado por el INE por culpa de la terrible, sumamente terrible administración y organización de Morena. Pasó, lo que tenía que pasar (y no es que ese fuera el plan, no como creen): se cayó en las encuestas. Sin entrar en mucho debate de cuantos puntos y que si son encuestas cuchareadas o fake news o lo que quieran, en conjunto todas ponían un severo declive en la tendencia, favoreciendo especialmente al candidato del Revolucionario Institucional, que seamos honestos, sus promesas de Cyrano de Bergerac, están resultando en una excelente campaña en tierra y están enamorando a muchos tonaltecas.

Pero ahora sí, viene lo bueno; a Sergio ya le soltaron la correa y arranco como quinceañera con iPhone nuevo en la colonia Jalisco a las 9 de la noche; córrele que te lo arrebatan; rápidamente comenzó a hacer reuniones, visitar a las colonias e inteligentemente puso a operar a sus regidores, como a la que para muchos debió ser la candidata: Liliana Olea, a quien se le ha visto con su «Girl Power Team» recorriendo las calles y vaya que tienen don de convencimiento porque las encuestas de esta semana ya le dan un empate técnico a los «3 grandes»; Morena, MC y PRI.

El caso de «Checo» es muy particular, no tiene aún la elección en la bolsa, pero definitivamente va por buena marcha con toda la maquinaria que Morena hoy pueda brindar. Le queda de momento redoblar esfuerzo y meter un sprint legendario para recuperar el tiempo perdido; si lo llega a lograr, le puede pasar como decíamos en mi rancho: «caballo que alcanza, ¡gana!«.

Tito Tastuan

Crítico garnachero que no es periodista pero si muy metiche.